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PLANEACIÓN Y DISEÑO DEL APRENDIZAJE

  • Priorizar y definir con claridad los resultados de aprendizaje esenciales o más relevantes que deben lograr los estudiantes por medio del curso. Definir si los resultados de aprendizaje son de tipo conceptual o teórico; aprendizajes de tipo práctico, procedimental o técnico; o aprendizajes de integración de teoría y práctica a través de desempeños a lograr por los estudiantes (p. e. resolver problemas, diseñar o desarrollar proyectos, analizar y resolver casos, afrontar retos o situaciones complejas).
  • Organizar el programa del curso en el que se integren actividades para enriquecer la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. Las actividades deben ser congruentes con el tipo de aprendizaje que se pretende lograr. Por ejemplo, los resultados de aprendizaje teórico pueden lograrse a través de la combinación de actividades como: la explicación por parte del docente; lecturas de textos propicios; videos o audios explicativos de temas y conceptos; la realización de mapas conceptuales o mentales; la realización de ejercicios mentales de reflexión, análisis, clasificación; la realización de exámenes formativos de conocimientos. Por su parte, los resultados de aprendizaje prácticos pueden lograrse a través de la combinación de actividades como: la explicación y modelación por parte del docente; la revisión de guías y manuales procedimentales o técnicos; videos tutoriales demostrativos; el entrenamiento a través de la repetición de ejercicios prácticos.
  • Integrar la realización de desempeños a los cursos. Los desempeños se manifiestan en la solución de problemas complejos que requieren la integración de conocimientos de diversos niveles (teórico, procedimental y habilidades y actitudes). Así, los desempeños promueven la articulación aprendizaje al traducirse en tareas tales como problemas abiertos, proyectos, retos, casos, productos o situaciones, que requieren una solución y para los que no existe una respuesta única válida.
  • Diseñar una estrategia de evaluación que cumpla simultáneamente con el propósito de: 1) obtener información sobre el grado de logro de los estudiantes en cuanto a los resultados de aprendizaje del curso; y 2) asignar una calificación. Definir con claridad los momentos de la evaluación, qué se evaluará, cómo se evaluará y con qué se evaluará.
  • Integrar a detalle el programa del curso donde se exprese: qué se pretende (las intenciones formativas) y cómo se conseguirá (la metodología y la evaluación). El programa deberá ser semanal y concretar el plan docente para un grupo-clase específico de estudiantes, ya que a menudo una asignatura puede impartirse a más de un grupo. El programa ofrecerá información general sobre la asignatura, pero especialmente debe orientar sobre cada uno de las unidades o temas, las actividades de aprendizaje, los criterios de evaluación, así como períodos y medios, recursos e instrumentos para realizarla. Es fundamental que cada componente se relacione con los demás ya que el resultado depende de esta relación.
  • Establecer un mecanismo de comunicación (síncrono o asíncrono) que servirá para mantener informado al estudiante y además para dar seguimiento a sus actividades.
  • Revisar la pertinencia de los materiales que ya tienes. Recuerda que además de crearlos, puedes encontrar algunos que sean de utilidad siempre y cuando otorgues el reconocimiento al autor.
  • Establecer un mecanismo de intercambio de documentación que permita gestionar la recepción del trabajo de los estudiantes. Recuerda que algunos te permiten un mejor control que otros, sin embargo, debes seleccionar el que te permita optimizar tiempo y esfuerzo.
  • Establecer los mecanismos de retroalimentación. Esta técnica de enseñanza aporta al desarrollo del aprendizaje del estudiante en modalidades no presenciales.
  • Buscar alternativas para escuchar a los estudiantes. Ellos, al igual que el profesor, tienen incertidumbres al enfrentar su aprendizaje por medios a los que no están acostumbrados.
  • Establecer una estrategia de articulación de diferentes TIC apoyará a gestionar, conducir y evaluar de la mejora manera tu curso, por ejemplo, un espacio virtual para el intercambio de información y documentación, otra que permita exponer algunos temas a los estudiantes y otra que posibilite la comunicación con ellos de manera inmediata.



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