La selección de las herramientas tecnológicas es posterior a la elaboración de la planeación. Es decir, inicialmente se plantean cuáles son los enfoques, técnicas y dinámicas que permitirán a los estudiantes lograr el aprendizaje deseado y posteriormente se selecciona el mejor medio para desarrollarlo y alcanzarlo.
Utilizar herramientas tecnológicas que resulten sencillas para el profesor y los estudiantes. Tener presente la disponibilidad y acceso a TIC.
Establecer qué mecanismos de comunicación serán utilizados durante el curso, si se requiere que sea síncrona y/o asíncrona, y revisar las herramientas que se tienen a disposición para cada caso.
Establecer las herramientas que permitirán intercambiar documentación entre el profesor y los estudiantes. Estas deberán agilizar la gestión y el manejo de documentos, de lo contrario se invertirá más tiempo del necesario. Se puede hacer uso de espacios virtuales, almacenamiento en la nube, correo electrónico, entre otros.
Las herramientas tecnológicas utilizadas fungen como intermediarias, se deben utilizar para indicar a través de ellas lo que se quiere decir a los estudiantes y con ello se permita lograr los objetivos de las actividades de aprendizaje.
Explorar diversas herramientas tecnológicas, analizar sus ventajas y desventajas. Esta actividad será una de las que permitirán reconocer qué herramientas utilizar y cómo utilizarlas dentro de los cursos.
Usar materiales digitales que están disponibles a través de Internet. Revisar los materiales detenidamente antes de compartirlos con tus estudiantes. Otorgar crédito a los autores y fuentes de procedencia.
Crear o adaptar materiales didácticos digitales como videos, infografías, audios, presentaciones multimedia, podcasts, textos electrónicos.
Tomar en cuenta la seguridad dentro de los dispositivos electrónicos, así como de la información personal y de los estudiantes. Descargar software de sitios confiables y usar herramientas que posean normas de privacidad de la información.